domingo, septiembre 30, 2012

Extremoduro ya sabe tocar EnVivo

Cuando los Extremoduro sacaron el anterior disco, "La ley innata" (2008), Robe Iniesta de mi vida dijo algo así, perdón por las comillas porque no es literal: "Ahora ya hemos aprendido a tocar".

Anoche, 29 de septiembre de 2012, ante más de 40.000 personas de todos los palos, camisetas y edades (muchos de esos se podían haber quedado en su casa actualizando el tuenti, también te digo), Extremoduro demostró lo que sabe y ha aprendido a hacer.

No tenían que demostrar nada. Podían haber seguido tirando de multitud de éxitos y hubieran tenido botando al personal durante el maratoniano concierto (3 pases en más de 2 horas y media de recital). Pero no. Siguen explorando y agudizando el ingenio; siguen buscando el sonido, más depurado, más sincronizado; más enteros que nunca.

Anoche Extremoduro lo reventó, por supuesto que sí. Pero lo reventó haciendo valer no sólo la experiencia de años acumulando adeptos, creando leyenda, lanzando himnos. Lo reventó haciendo un derroche de virtuosismo, de puesta en escena, de regalo para las masas.

Su rock, el rock de anoche, lo coloca para este escribiente (para muchos ya lo sería), como el mejor grupo de rock español de la historia.



La entrada, la de estos absurdos festivales carentes de indignados que metan a los organizadores sólo 10 minutos a dormir en sus anegadas tiendas; salteados de organizadores que no saben identificar quién en su cliente y le empujan a la mínima y del "da igual que llueva. Sois muy majos y aguantáis"; la entrada, digo, valió la pena comprarla sólo por estar allí disfrutando de un excelente show que deja muy por debajo, extremadamente por debajo, a otros grupos que surgieron tras su estela, y otros que surgieron de estos otros. Y esto es lo más preocupante: la gente se hace una web antes de aprender a tocar la guitarra, y busca fechas antes de tener algo interesante que decir.

Extremoduro percutió de siempre las nalgas de los más escépticos, ahora, además, ya sabe tocar en vivo.




La respiración contenida

De un día para otro vino la hostia y cortó la respiración. Un virus malo, malísimo, llega, se expande, mata, colapsa. De un día para ot...