jueves, julio 23, 2009

Regresando del Sol

La frecuencia de publicación por estas zonas empieza a disminuir peligrosamente. O no. Cada cosa tiene su momento, entiendo.
Me acabo de enterar que el Evento Blog España 2009 ya está en marcha y ya sólo se puede uno apuntar en "lista de espera". Al final pasará como todos los años: medio aforo vacío y el otro medio atiborrado a galletas y zumos ¡qué delicia!

Si no consigo ir de inscrito lo mismo lo consigo de presentador. No sé si es requisito ser negro pero por si acaso me estuve tostando un poco al sol estos días.

Si no consigo ir ni de inscrito ni de presentador, quizá me pase por allí de todas formas, porque colarse es muy fácil. Y si no consigo colarme siempre me quedará tomarme unas cañas y tapitas por la zona, que no se diga.

Regresando del Sol tengo ahora una pulsera muy bonita que me obliga a adaptarme a la escritura tecleril otra vez. Para evitar clavármela a la altura de las venas suicidescas.

Regresando del Sol también he hecho balance: Un año desde mi nueva vida a bordo de mi propio ombligo, cipote y mochila sudada.

Regresando del Sol también he descubierto lo fácil que es volver a la ira vecinal. Sobre todo cuando el vecino acapara de pura envidia todo lo que de zona común, comunitaria o solidaria encuentra a su paso.

Regresando del Sol me he vuelto poeta y ahora escribo versos rápidos, convulsos y pretenciosos (porque pretenden llevarme a ganar un premio, ya le he pillado el truco).

Regresando del Sol me encuentro a mí mismo con bigote en la pantalla de mi móvil, al estilo Tom Selleck pero un poco más "gayer".


Regresando del Sol me traigo mi a-dorada cerveza que también me llevé allí. Adonde más la necesitaba cuando apretaba el calor (y cuando no, para qué engañarnos).

Regresando del Sol descubro que mosquitos y bichos de toda índole hay en toda habitación que se precie, sea cual sea la orientación, vegetación próxima o luminancia externa e interna.

Regresando del Sol descubro que los telediarios se sostienen con cuatro mierdas de noticias que no paran de repetir cada hora, cada día y cada semana. La podredumbre de contenidos es alarmante y estimulante para todo lo que sea ficción: como yo.

También regreso para seguir con el Sol, para no perderlo nunca, para notar su temperatura, nada extrema y su luz, nada cegadora. Para seguir hasta que se acabe.

Siempre regresando.

Ya te digo, un poeta.



La respiración contenida

De un día para otro vino la hostia y cortó la respiración. Un virus malo, malísimo, llega, se expande, mata, colapsa. De un día para ot...