martes, septiembre 25, 2007

Buscando talentos

Mucha gente se pregunta y preguntará porqué tal o cuál no se ha apuntado al casting de "El Rey de la Comedia". Viendo un rato este programa, ni peor ni mejor que cualquiera sobre castings, se entiende este porqué.

Aburrido estoy de ver gente sin gracia; que la tiene pero se pone nerviosa; que no la tiene pero se cree que sí y se enoja porque no le cogen; chistes de cuando Ángel Cristo era domador; parodias de parodias; imitaciones de imitaciones y gente que dice que no es graciosa como en plan pasota por si cuela y hace gracia. Por no hablar de los que se ponen una peluca como si estuvieran en la Plaza Mayor en días navideños.

Parece ser que pronto lanzarán el supercasting, que será una mezcla de todos los castings hechos hasta ahora: buscarán cantantes (como en OT), humoristas (como en el ya comentado programa) y bailarines (como el "Mira quién...").
La fórmula está clara y funciona: Nos gusta ver humillados, llorados, chillados, exagerados, a los demás: Después de tirarnos el día haciendo el gilipollas, nos sentamos frente al televisor a que lo hagan otros, a que les vaya mal el día a otros, por muy chulitos, guapos o graciosos que se crean.

La gente busca talento, pero lo busca de muy mala manera y con un único fin: Estrujar ese talento hasta quedarse como Buenafuente, sin ideas y haciendo castings también.

Es injusto, porque el tío vale un montón, pero el nivel de exigencia que tiene la televisión hace imposible que el talento fluya no digo ya natural, que sería casi como soñar, sino tan sólo con un poco de tiempo para recapacitar, reescribir, tirar, reinventar.

Así, a Ángel Martín y sus muchachos los pasan de hacer un programa semanal a uno a diario, a Pablo Motos y sus hormigas, otro tanto de lo mismo y a los del Wyoming ya les pasó la temporada pasada.


Daniel Sánchez Arévalo anda estresado porque tiene que escribir su próximo largometraje y, mientras siente que pierde el tiempo escribiendo en su blog, donde se mira al ombligo hasta dárselo la vuelta, intenta exprimir ese talento que se le suponía y que ahora se le exige.

El talento funciona si le dejas respirar, no puedes tener a los guionistas como si fueran orientales dándole a la grabadora de DVD, igual que no puedes esperar que Ortega Cano se líe a mamporros con los periodistas-acosadores todos los días. Todo tiene su medida.


En la cadena "Cuatro" andan a vueltas con las modelos, que como dice Valerio, su histriónico profesor: "No busco modelo, busco supemodello".

Pues que dejen de buscar supertalentos, que es muy fácil, sólo hay que dejarlos un poquito en paz.

miércoles, septiembre 19, 2007

La comida de casa

Esta noche, como no es costumbre, me he preparado comida para mañana, para llevar a la oficina.

Siempre he tenido cierto repelús a la liturgia de las tarteras. Entiendo que es más sano comerte unas lentejitas que ha preparado tu madre hace dos días, que ha congelado y guardado para tí. Sé que es mejor.

Pero es ver el pedazo de cacharro que traes y abrirlo en plena orgía de olores: el churruscado olor a comida quemada desde el microondas "vigilado" por el Sr. Gordito; la peladura de naranja de la Srta. ListaQueTieneLaRespuesta; el chorizo frito...

Ver las albóndigas que asoman por la boca del que habla sin parar; la mesa llena de restos y marcas de caldos vertidos inadvertidamente; los improvisados mondadientes...

Sentir la proximidad del compañero de mesa, a veces desconocido a veces ingratamente conocido, notar que hace rato pasó su momento AXEADO; oir, como si tuviera un mosquito mascando cornflakes en mi tímpano, su "cracoteado" de pan tostado; mirar hacia delante y encontrar un chorro de limón disparado hacia las gafas...



Notar el roce de la gente que pasa con dificultad detrás de tí; que pasa su bandeja por encima de tu estratégico peinado; que estornuda cerca (¡menudo gripazo he cogido!)...

Explicar porqué te gusta echar el pan en el plato de migas o gazpacho en la ensalada; entender porqué esa persona obesa sólo come una ensaladita pequeñita y dos coca-colas, dos cafés y una bolsa de Cheetos una hora más tarde; porqué es bueno beber agua antes de las comidas pero no durante y la fruta lo primero...

Intentar sonreír con todo lo gracioso que se cuenta; corroborar la teoría sociológica del día; inventar un comentario jocoso-cínico-original para que sigan admirando tu singular "bordería"...

Y sobre todo y por encima de todo: Después de ver mi camisa salpicada por culpa de mi inadaptada maniobra de ingestión; mi mochila calada por mi ineficaz cierre de "tupper" y mi tripa demandando otros cinco cacharros como el que he maltraído, y me puede.

Que aproveche,pues.


martes, septiembre 11, 2007

Otra vuelta

De vuelta a un horario más civilizado, aquel que permite trasnochar un poco. De vuelta a costa de algún necio que hace buena una reflexión (mía) : "No es más buena gente la que más sonríe".
De vuelta y a vueltas con las novedades tras mi vuelta(¡qué mareo!) de las vacaciones.

Tras un dudoso merecido descanso (ya se sabe: “Si no tengo otra cosa que hacer, trabajo”) y una vez relanzada la actividad económica en diversos lugares a base de mi compulsiva manera de gastar euros me da que vuelvo a sentarme unas cuantas horitas al día para calmar a acreedores y sentirme realizado como persona.

Atrás quedan los largos en la piscina, que me comprometo a continuar en cualquiera de invierno que no tenga todas las calles llenas de candidatos a bombero, porque si no, salgo del agua con más estrés que cuando entré.

Atrás también las puestas de sol, en breve saldré cuando éste haya caído ya, adiós Sol, pues.

Atrás el quedarse una hora más en la cama, por ejemplo un martes, si me apetece.

Y otra vez a echar a la lotería primitiva, soñando cómo repartir el pedazo bote de manera nada equitativa.

Otra vez pensar que hay que cambiar de forma de vida, que esto de currar así no es vida, no hay forma de llevarlo; a ver atractiva cualquier profesión que no sea la nuestra:
-“Aquí reformas un poco esto y pones un bar de tapas y te forras”.
-“Te traes platos de China y los pintas tú como quieras y te vas a los mercaíllos y te forras”.
Lo importante sobre todo es eso, que al final te forras, así de fácil.



Y encima y a pesar de todo, cualquier día de estos acabo de director-gerente o de systems-manager o de manager-manager sin comerlo ni beberlo.

Y el euribor mientras subiendo como el palo de una brocheta, haciendo picadillo a todo el que anda justito y con forma de cebollita.

A todo esto el kilo de ciruelas se dispara y me tengo que pasar a la uva pasa y mi tita debe moderar el consumo de nueces, porque la pensión no le da para más.¿De dónde sacará ahora la energía, la pobre, para fregar las persianas?

Y otra vez a escuchar las típicas noticias de septiembre: la vuelta al cole, los coleccionables y en cuanto nos descuidemos nos vuelven con la gripe aviar, que ahora parece que ya no se mueren pollos de estornudar (¡Jesús!).

Y otra vez a reencontrarse con los amigos, que nos enseñarán, otra vez, 2000 fotos de su viaje al fin del mundo, mientras tú, pobre, pasarás una y otra vez, la tuya de la mezquita de Córdoba.

Lo que es la vuelta, vaya.

La respiración contenida

De un día para otro vino la hostia y cortó la respiración. Un virus malo, malísimo, llega, se expande, mata, colapsa. De un día para ot...