Con estos telediarios escabrosos que abren la agenda informativa con sucesos lamentables pero no relevantes.
Con estos políticos tapándose de mala manera las vergüenzas (las que les quedan).
Con estos líderes religiosos propios de la Edad Media, de tiempos oscuros, de "olor a manío".
Con estos banqueros generosos que no atienden las llamadas, las peticiones ni aceptan pagarés porque no les sale de los huevos.
Con esta manera de endeudarnos entre todos garantizando no sé qué solvencia de empresas que se van a pique y a la vez reparten comisiones entre sus directivos.
Con este pacto por bajarnos todos el sueldo (los curritos, vaya), otra vez el esfuerzo de "entre todos" reducido a la clase trabajadora.
Con estos líderes de opinión intentando llenar espacio en el medio a base de conectar con la Bolsa una y otra vez.
Con todo este panorama me entrego, como siempre, a la risa.
La risa que cura:
La parodia de José Mota
El sarcasmo de "El Gran Wyoming"
La excentricidad de Flipy.
La acidez de Ángel Martín
La paranoia de Muchachada Nuí
O el buen rollo de Pablo Motos
Y la energía de cualquier cómico que se sube a un escenario.
La risa me cura, Dios te salve, risa, a tí.
2 comentarios:
Dicen que la risa lo cura todo, y además ¡es gratis!
Mota funciona bien sin su media naranja de Cruz y Raya.
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