Este fin de semana nos lo hemos pasado por Soria para animar a David en su concurso de monólogos.
Y "de primeras" se me ocurren dos reflexiones:
1ª Reflexión) Que el lema "Soria ni te la imaginas" es cojonudo (ya lo sabía) y corrobora las sospechas del autor. Porque ni me la imaginaba así de bonita, pacífica y acogedora. Simplemente no me la imaginaba, o sí: Un tanto vetusta, románica y gris. No sé si será el clima que ha hecho estos días, que me ha permitido ir luciendo pantorillas camino a San Saturio o los ojos de la Sra. Truman, que me alientan y sosiegan, pero el caso es que he tenido la misma sensación que encuentro en las playas de Cádiz cuando empieza a caer el sol pero hay tiempo para un último baño: Paz y Felicidad.
2ª Reflexión) De cada cuatro letreros que te encuentras por la calle, uno dice algo de Antonio Machado. Uno empieza a creer que con este ilustre poeta pasa como con las reliquias religiosas: todo templo tiene algo de la cruz, el árbol o las ropas testigos de aquel lamentable y maltraído suceso. Pues con Machado uno tiene la sensación de que harían falta al menos tres vidas para haber estado en tantos sitios viviendo, impartiendo clases o simplemente paseando.
Estas son mis reflexiones "de primeras", "de segundas" seguro que se me ocurren más, pero ando cansadillo con lo ajetreado de estas últimas horas.
Por cierto, con mi amigo no soy objetivo pero como siempre, me gustó cómo lo hizo. También me gustaron algunos de sus rivales y la fiesta que nos marcamos el viernes.
Y como ejemplo de fiesta la que organizan los clubs de fútbol de Numancia y Málaga, que convierten la peligrosa rivalidad de otros enfrentamientos deportivos en una fiesta por todo lo alto. Un ejemplo a seguir.
"Voy camino Soria,
¿tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
que no sentí jamás."
¿tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria
que no sentí jamás."
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