jueves, mayo 18, 2006

Cómo resolver una tarea: Según seas…

Un becario:
Currará a toda hostia y lo hará en la mitad de tiempo. Avisará enseguida a su jefe de que ya tiene la tarea resuelta sin haber hecho pruebas ni nada.

Se llevará unas 200 collejas.

El fijo de toda la vida:
Borrará la tarea del “project” y se bajará a desayunar por tercera vez mientras se imprime un manual sobre fotografía digital. (En la impresora de color, por supuesto)

Se podría llevar una buena colleja, pero no le encuentran en su sitio.

El echador de horas:
Sin arrugar su precioso traje ni aflojar su corbata corporativa permanecerá en su puesto hasta las 11 de la noche para después enviar un correo con copia a 30 gerentes con cinco o seis palabras en inglés y diciendo, básicamente, que “está en ello”.

Se llevará 50 collejas pero no se dará ni cuenta. Las de los gerentes serán por mail, poniendo palabras en mayúsculas como : “Es IMPRESCINDIBLE que te INVOLUCRES en la resolución de la tarea. Un saludo”.

El jefe de toda la vida:
Guardará en secreto la contraseña de acceso a producción y el nombre de lo importante. Se cogerá la tarde libre para llevar a sus hijos a taekwondo.

Por supuesto no se llevará ninguna colleja.

Cerebrito inadaptado:
Jugará al sudoku mientras se le ocurre algo.

Le consideran tan bueno que se le acercará alguien a darle una colleja y se quedará con él a intentar resolverlo, el sudoku.

El internauta:
Buscará en los foros algo que le pueda servir.

Le darán una colleja a modo de “toque por uso inapropiado de internet”.

El precavido:
Invertirá cuatro horas en buscar algo que sea prácticamente igual a lo que tiene que hacer; sustituyendo sólo cuatro o cinco nombres. El resto no lo tocará por si no funciona. Hará una copia de lo que había antes de tocar nada a la manera “…_old” ó “…_2005”.

Le caerán las collejas que le corresponden y las collejas_old.

El manager:
Montará una reunión de tres horas de la que alguien hará el acta.

Se dedica a repartir collejas.

El fijo moderno:
Le mandará la tarea a un externo y luego mandará un correo a su jefe apuntándose el tanto.

Puede recibir una colleja, del externo, o sea, como si nada.

El jefe moderno:
Se instalará un producto muy moderno y muy caro que nadie sabe para qué sirve.

Está demasiado liado como para dar collejas. Elije a un externo faldero que las dé por él.

El sindicalista:
Leerá el periódico y se irá a una reunión a la sede. A la vuelta se irá a casa a comer y regresará a la oficina para leer el periódico por internet y cerrar el equipo.

Como le caiga una colleja los lleva a todos a los tribunales.

El enchufado:
Le pedirá a sus electricistas que busquen a alguien que le resuelva el problema mientras ellos toman café. El que no toma café, no existe.

Le cae una colleja, pero sólo por no llevar suelto para la máquina.

El pidón:
Como no sabe hacer su tarea, te pide constantemente que vayas a su sitio para ir resolviendo parcialmente la tarea, hasta que está hecha. Mientras tanto, te intenta sacar un café, ¡encima!

Pide las collejas a gritos.

El listillo:
En lugar de hacer su tarea se irá a tu puesto y te “ayudará” con la tuya, dando voces y poniéndote en ridículo.

Aunque le caigan collejas no cambia su postura: Sigue igual de gilipollas.

El tonto/torpe:
Tras borrar 14 ficheros de producción, se callará y permanecerá en su sitio hasta que se sepa lo que ha hecho.

Le cae la supercolleja. Hasta el que repone la máquina de vending le da una.

El quemado:
Se pasa de tiempo adrede para demostrar que está quemado mientras mira desafiante a su jefe. Se suele dejar barba en el caso de ellos y el pelo acartonado en el caso de ellas.

Cuando le cae la colleja, suelta una hostia y se va.

El arrastrado:
Dice a todo que sí, aunque sabe que es que no. Por supuesto que hará la tarea sin rechistar.

Su mundo es una pura colleja.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como la vida misma, :)))))))))))))...

P. S. : ¡¡¡Satur!!! ¿Quieres hacer el favor de subirte ya pa casa?

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