martes, diciembre 19, 2006

Concurso de Monólogos Surisas 2006

Busco en la World Wide Web noticias sobre el concurso de monólogos de humor Surisas 2006 y prácticamente no hay nada. No hay nada, vaya. Algún anuncio que otro, pero ninguna crónica del mismo.

Así que, como estuve por allí y tengo contactos, allá voy:

Hubo dos semifinales: Una con 6 concursantes, otra con 3 (problemas de rajamiento de última hora). La organización decidió hacer un ranking con los 9 y clasificar a los 5 primeros para la final.

El viernes hubo una semifinal en la FNAC de Parquesur, a las 22:00, cuando cierran. Público escaso y cervezas a 1.70 euros.

Sale un colega con melenas que me recuerda al Grogui de “Los Serrano”, resulta que el chaval ganó este concurso hace dos años, según me cuentan, y hace de jurado.

Presenta de mala manera de qué va el concurso; que el público puede luego votar en una urna; que su voto se cuenta y que el primer concursante se llama: Sara.

La chica nos cuenta su experiencia de canguro en una peculiar familia irlandesa: niña repelente, abuela borracha y mascota canina desquiciada física y psíquicamente.

Sara tiene gracia aunque su monólogo funcionaría más en el mundo cuentacuentos. El guión está bien elaborado, no cansa, y la gente se mete en la historia.

Sin provocar demasiadas carcajadas, sin muchos golpes de humor, transcurrió su actuación de forma correcta. No llegó a arrancar aplausos, pero en su defensa decir que ser la primera siempre cuesta y que el presentador no se encargó de calentar al público.

Tras una pausa musical de un par de minutos, Sara volvió para presentarnos al segundo concursante: Gabriel.

Gabriel hizo un buen monólogo sobre la infancia: Reflexión por comparación sobre los niños de hoy y los de antes. Manejó bien el ritmo, las pausas y jugó muy bien con el público, al que sacó aplausos.
Pero su nivel no fue constante y el monólogo no acabó arriba, aunque gustó. Fue más monólogo de humor, como lo entiendo yo, que el anterior.

Tras Gabriel, vino César. Vivo, rápido y locuaz. El tema, demasiado manido y asqueroso: escatológico para ser exactos.
La gente se reía y al tío se le veía con gracia. Quizá con otra temática hubiera funcionado mejor. A la larga, según me contaron, el público apenas le votó y el jurado le penalizó también bastante.

César presentó al siguiente contrincante que ya no sé si fue Teresa o Gema, o si los otros fueron en ese orden. Yo estaba allí con mi cervecita tan ricamente, tampoco levantando acta.

Digamos que actuó Teresa. Su monólogo fue el que más me gustó. Ágil, gracioso y menos guarro que el anterior, aunque alguna cosita había.
Ella venía a decir que era muy positiva con la vida a modo de introducción y nos contó su experiencia con el ginecólogo, para luego cerrar el monólogo aludiendo de nuevo a su positivismo.
La chica tenía vis cómica y la supo explotar. Tenía muchos chistes, que es lo más importante. Tú te puedes tirar tres minutos contando una cosa muy graciosa pero si le falta el punch(el golpe), pierde.
El jurado valoró mucho su actuación aunque según me cuentan, una parte del monólogo no coincidía con lo que había presentado en la preselección y eso podría traer consecuencias.

Esto y que no se pasaran de tiempo parece que le obsesionaba especialmente a uno de los organizadores. Se le oía constantemente avisar a los del jurado:
-“Este se ha pasado de tiempo, se ha pasado de tiempo”.

El jurado, el mencionado Grogui y otro que me suena pero no logro ubicar, intentaban tomar notas a la vez que asentían con la cabeza.

Tras Teresa, actúo Gema. Metió música en su monólogo, y algo de performance. El texto era más bien flojo y nada original: Soy amiga de los gays. Ya había oído varios con esa temática.
La gente se rió, no podemos decir que no, pero fue flojo. Hay que currar más.

El último fue Sergio, un muchacho que contó algo sobre los vecinos. Ahora recuerdo haber visto al del jurado contar uno buenísimo sobre estos seres. Esto, aunque podía haberme predispuesto, no lo hizo. Pero Sergio contó un monólogo pesado, nada cribado, nada reescrito, abundando mucho en cada situación, interpretando en exceso y sin ir al grano. No había chiste, no había gracia. Lo siento Sergio, no sigues con nosotros. Hay que currar más, también.

La otra semifinal(Los tres que dije antes):

Se desarrolló el sábado en Alcorcón, en el Sotanillo del teatro Buero Vallejo, que, como su nombre indica, está en el sótano, donde hacen actuaciones con aforo menor.

Allí me apreté otras cerves, unos panchitos y unas aceitunas.
Esta vez salió a presentar el otro del jurado, David se llama, que se le iba la pinza que daba gusto. Calentó un poco al público, pidió un aplauso, tuvo complicidad con el DJ que ponía la música. Al tío se le vio suelto y creo que ayudó al primer participante a tenerlo más fácil.

Su nombre: Manuel. Estaba muy nervioso y no maneja muy bien la escena pero poco a poco su monólogo prendió: hablaba de su infancia.
En el cole, las vacaciones, sus mascotas, que se le morían todas, su posición de gordito-killer en el patio. Fue gracioso aunque a "ráfagas". Parecía como si se le olvidara el texto y así lo retomaba luego de manera desordenada.

Tras Manuel entró Ignacio, un personaje. Salió y mientras escrutaba al público se colocaba una bata de farmacéutico y una gorra de ciclista. La gente, se empezó a reír y él soltó un “Buenas noches Alcorcón”. A continuación se puso a hablar de su problema: Que era virgen.

Tenía otro problema que en esos momentos era mayor: No se sabía el texto. Dejó los papeles en la banqueta que había en el escenario y recurrió a ellos demasiadas veces para estar preparado como parte de su actuación.

El público se reía de él más que con él. Metió en el monólogo chistes que no eran suyos y en general fue bastante flojo. Sin embargo gustó y el jurado lo metió en la final. Pero de eso hablaremos luego.

Tras Ignacio y su cosa frikie saltó a la palestra Juan Ramón: Entró a ritmo de Chimo Bayo, el de “Jú Já, fiestas fiestas fiestas locas como esta”.
Empezó a hablar de los valencianos con algo de mal gusto, contó algún chiste gracioso y luego se puso a hablar de él mismo. No me quedó muy claro de qué iba su monólogo y ciertos juegos de palabras quedaban más bien como ocurrencias sonoras más que como chistes propiamente dichos. Se despidió a ritmo de Chimo Bayo de nuevo y aquí acabó la semifinal.

Luego, fuera de concurso, David presentó a una artista que por tener más edad de la permitida no había podido participar. La chica, Belén se llama, estaba un poco cabreada con el suceso, pero allí salió a una cosa que llamaron “micrófono abierto” que no sé muy bien qué era. He investigado las bases del concurso y bueno, aquello luego no fue así.

Contó un monólogo algo gracioso sobre su amigo Paco. El problema es que metió muchos chistes que no eran originales y eso la gente lo valora menos. La gente quiere oír cosas y puntos de vista nuevos.

Tras esto, se acabó lo que se daba y nos fuimos, el domingo, a Fuenlabrada, a la Sala El Grito a ver la final.

Se habían clasificado los siguientes participantes:
Sara, Gabriel, Maite(o Teresa), Manuel e Ignacio, que no sé cómo se les pudo colar en la final.

La sala estaba preciosa, había de beber y de comer, fundamental, los sillones muy cómodos y quizá poca gente.

Poco público, pocos concursantes ¿no será que la gente no se entera de que existe este concurso? Ni una reseña en el 20minutos ni nada. Así no hay manera. Y mira que los premios son golosos: 1000, 500 y 250 euros para los 1º,2º y 3er clasificados, respectivamente. Pues no va ni el tato a concursar.

Salió a presentar Juan Aroca, ganador de la edición pasada y sevillano de pro. Su acento, su gracia y agilidad mental hizo que la gente disfrutara bastante.

En fin. Comenzó Maite. Había quitado todo el principio de la otra vez. Imagino que coaccionada por advertencias de los organizadores. Estaba nerviosa, insegura y acelerada. Los chistes no funcionaron igual, faltaba pausa, ritmo y en definitiva: Lo hizo peor que en la semifinal. Tuvo gracia pero me imagino que cuando se bajó del escenario se supo perdedora.

Tras Maite entró en acción Ignacio: Volver a ver su actuación fue terrible. No digo más.

Luego salió Sara. Nos volvió a contar con la misma profesionalidad que el viernes su historia irlandesa. Volvió a gustar. Y yo volví a pensar que no era lo que más me cuadraba con mi idea de monólogo de humor. Pero allí estaba.

Tras Sara entró Manuel, menos nervioso y más guasón que el día anterior. Tenía el texto más controlado e hizo reír más que nadie.

Interactuó bien con el público con preguntas retóricas fáciles. Quizá se olvidó del tiempo, estaba tan a gusto que se pasó un poco. Esto, según me contaron más tarde, fue determinante para no quedar mejor clasificado. Porque algunos miembros del jurado veían razonable que se penalizara al máximo tanto no ajustarse al texto enviado como al tiempo de actuación.

Yo discrepo un tanto de esto. Al final, el más gracioso debería ser el ganador y para mí, sin duda, esa noche, lo fue Manuel.

El último fue Gabriel. Ser el último (aparte de comerte las uñas un buen rato más que los otros) tiene sus ventajas. Si sales en plan ganador tienes muchas papeletas de llevártelo.

Gabriel volvió a pecar de lento y aunque tenía un monólogo de los que me gustaban, no brilló lo suficiente. Aún así, le hubiera colocado entre los premiados.

Y se acabaron las actuaciones. Bueno, Juan Aroca volvió para amenizar la deliberación del jurado. Éstos salieron para entregar unos supercheques de premio.

3er Clasificado: Manuel Barrena.
2º Clasificado: Sara Carmen González.
1º Clasificado: María Teresa Bellón.

¿Justo? ¿injusto? Bueno, no estuvo mal. Felicidades y mi respeto por todos los participantes, que nadie lo dude. Esto es sólo mi opinión.

A ver si la próxima vez se apunta más gente, hay más público y otro escribe la crónica, que yo no estoy para estos trotes.Buenas noches.



Nota: (a quien pueda interesar)

En mi opinión, llenar un monólogo de “cagar”, “pedos”, “follar” y todo tipo de imágenes relacionadas llena de m. la actuación. Se suele caer en ello con facilidad.
Su uso debe ser muy medido.


PD: Si alguien tiene fotos del evento. Me lo haga llegar o saber. Gracias.

1 comentario:

Truman dijo...

Manuel envió este comentario:
"muy buenas Soy manuel, el que quedo tercero en este concurso Darte las gracias por crear este apartado, sobre todo darte las gracias por la critica recivida, disfrute en el concurso con mis compañeros y compañeras, y sobre todo con el publico tan estupendo que acudio a los lugares de los monologos, alcorcon y fuenlabrada, que es donde yo actue.. muchas gracias de ante mano"...
y a continuación ponía su dirección de correo electrónico, que he preferido no incluir, de ahí que haya editado su comentario.

Gracias por el comentario, Manuel, nos vemos en los bares, aunque tengamos que beber después de la actuación ;)

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