El ser humano, los hombres y mujeres que juntos formamos esta rara especie, es fundamentalmente un animal.
Por ello, cuando le falta el agua y el pan se comporta salvajemente y lucha por su supervivencia individual. Prueba de ello y sin irnos a lugares "sin civilizar" lo tenemos en los días posteriores al paso del Katrina por Nueva Orleans.
Los malos se volvieron más malos y los buenos menos buenos. Los fuertes machacaron a los débiles y la cadena trófica se impuso de forma natural.
Aún en esas circunstancias hubo gente, humanos, que se negaron a animalizarse tanto y mantuvieron valores como la solidaridad, la bondad y el raciocinio.
El hombre sobrealimentado también tiene comportamientos alejados de estos valores.
Al tener las necesidades básicas cubiertas su mente se atrofia y maquina toda suerte de estúpidas diversiones.
Una de las más extendidas entre estos humanos gordos es la de "tocar los huevos" a los demás.
He de decir que todos estamos un poco sobrealimentados pero algunos parece que no tienen otra cosa que hacer.
Lo mejor sería, siempre, la dieta blanda.
Truman: Ex-Trabajador de oficina. Incansable observador. No deja títere con cabeza. Su lema: "Cuando no tengo otra cosa que hacer, trabajo".
lunes, enero 15, 2007
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