miércoles, junio 13, 2007

Desayuno japonés


Estaba yo con mi tradicional desayuno; me aferro a mi infancia a través del Nesquik. Ya sé que es mejor tomar "confles" o una pieza de fruta (antes se llamaba fruta, simplemente) o leche de soja (que no sé cómo hemos salido adelante tantas generaciones sin la puta soja), pero a mí no me saca nadie del Nesquik con galletas.

Pues estaba yo en ello mientras hacía zapping. Hacer zappping y masticar son dos acciones que suelen entrar en resonancia, de tal forma que uno mastica al ritmo que "zapea" o "zapea" al ritmo que mastica. El caso es que me paré, espantado de las noticias tan feas que echaban en todos los canales (sólo me divierte el periodista de bigotito que habla de deportes en "La Primera" de TVE, que no sé cómo se las apaña para salir tan impecable y tan risueño a esas horas: malas tanto si madrugas como si trasnochas. (Voy a cerrar los paréntesis ya)), en los dibujos animados de Cuatro. Bola de Dragón.


Yo siempre he sido más de "Alfred J. Kwak". Mi hermana lo ponía a todas horas mientras yo intentaba estudiar. Porque uno no sabe el invento tan espantoso que es un vídeo hasta que su hermana pequeña se graba los capítulos de una serie de dibujos, por ejemplo, y los ve unas dieciocho mil millones de veces al día sin parar; sin parpadear; sin respirar. Tan sólo se hace una pausa para grabar otros capítulos. Mientras se graba ese capítulo se puede, obviamente, ver.

Tú puedes ver una peli que te gusta muchísimo unas 10 veces en cinco años. Tu sobrina puede aprenderse todos los diálogos, escenas y movimientos protagonizados por todos los personajes de "Madagascar" en una semana. Otro invento cojonudo, el reproductor de DVD.

Pero el caso es que estaban echando Bola de Dragón.
Salía un viejito japonés, parecido a un campesino pero con un caparazón de tortuga a la espalda y creo que le llamaban "Duende Tortuga" (no voy a documentarme para averiguarlo, así queda más como lo viví esta mañana. Más paréntesis, lo sé).

El viejo hablaba con una chica de estas japonesas de los dibus que tienen los ojos supergrandes y la nariz es apenas un trazo de nada. La "japo" le dijo que quería que le diera un colgante que tenía el "Duende Tortuga" al cuello. Y el viejo le dijo que se lo daba si...,y aquí viene lo bueno, "le regalaba sus bragas".

A partir de ahí no sé muy bien lo que ha pasado porque se me ha pasado algo de galleta hacia las fosas nasales y me he puesto a carraspear. Pero la chica al final le ha dicho que sí, que se las daba. Al parecer el viejo fetichista llevaba la "Bola de Dragón" famosa colgada del cuello.

Siempre pensé que estos dibujos eran excesivamente violentos (había peleas que duraban capítulos enteros donde no paraban de darse de hostias) pero nunca había visto una escena parecida: O sea, un viejo le pide a una chica sus bragas a cambio de un colgante. Me recuerda al chiste de "¡Mamá, el frutero me ha dicho que si se la tocaba me regalaba estos pendientes!".

Y es que los japoneses son muy suyos para estas cosas. De unos años a esta parte, el "Manga Erótico" hace furor. Es como si saliera Benji y Oliver con un rabo descomunal jugando a los médicos con Candy (la de Candy, Candy). Ya no interesa si el partido lo gana Oliver él solito de una macrojugada ralentizada hasta agotar el límite de la expectación, o que alguien tenga novio o no, la cosa ya se pone dura.

Así que hoy, tras mi infantil desayuno y mi "heavy" propuesta televisiva, he salido a comerme el mundo ofreciendo al mejor postor mis calzoncillos por un "tazo" de "Doraemon".


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué filosófico estas ultimamente Truman !!

Truman dijo...

Bueno, en este post creo que no. Pero bueno. ¿Alguna pista sobre su "anonimato"?

Gracias,
Un saludo.

Anónimo dijo...

Alfred J Kwack!!q peliculón!

lo de oliver y bengi erótico no es mala idea juaaaaaaaaaa

conseguiste el tazo de doraemon?

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