domingo, octubre 28, 2007

Cada uno es como es

Se me ocurre hablar del puto cambio de hora que dará para más de una conversación absurda de desayuno o ascensor: "¿Entonces las 6 ahora son las 7? y se hace de noche antes, ¿no?".

Se me ocurre hablar del mundial de Fórmula 1, el nuevo opio del pueblo, viendo cómo se gestiona últimamente el fútbol (deportiva y peseterilmente hablando). Todos expertos pegados al televisor, sea la hora que sea, como mi amigo Sergio, y todos opinando.

El conductor que me trajo el otro día pilotaba bastante, en todos los sentidos, y me dio una charla de lo más pedagógica sobre Alonso, Hamilton, Raikkonen y todo lo que encierra la fórmula 1 y las otras fórmulas, los rallies. Y cómo un colega suyo de toda la vida cogía las curvas a 190 por un puerto que hay cerca de su pueblo. Y claro, el muchacho consiguió su sueño: Correr en competiciones. Pero no tuvo suerte ni el dinero necesario, porque esto de los coches es como lo de los toreros: o vas con la pasta por delante o ni puto caso al talento (quizá se podría extender a cualquier disciplina esto último).
Al final el colega acabó de taxista, lo cual le permitirá seguir cogiendo curvas a 190 y cobrar por ello, no está mal. Yo, de todo este lío, me quedo con este post.

Y mientras tiendo la ropa oigo a mi vecino Sr. Crispado elevando el tono de voz como sólo los padres de familia cabreados y con patente de corso saben: "Cada uno es como eees, claro, cada uno es como eeees, pero yo le digo: 'Esto lo haces porque lo mando yo', porque tiene que haber una autoridaaaad, que es un acto de amoooor". Algo así decía Mr. Torture a su mujer para explicar su método "educativo". He estado por sacarme el ipod al tendedero y dejarme llevar por lo último de Calamaro, pero ya me quedaban tan sólo dos camisetas que tender, así que tan sólo tarareo "Love me tender" en plan Elvis-Bono, o sea, marcando la "j".



Y ahora, ya dentro de casa, pasando frío mientras pienso qué hacer con la tarifa nocturna, la potencia contratada y las mantas, me da por pensar que nos hemos vuelto locos, los "apóstoles de Gore" incluídos, porque yo me ponía ahora mismo una estufa de carbón y me hacía unas castañas pilongas en el salón, con dos cojones.
Por cierto, "Los apóstoles de Gore" suena a secta o a peli primitiva de Peter Jackson.

Por otro lado recuerdo, mientras escribo, la parida que dijo mi colega David en su última actuación: "Los magos...no tengo nada contra ellos, pero vamos, que podían cambiar un poquito los números. Por ejemplo, cogen un pañuelo, se lo meten en la mano y sale una paloma...y digo yo...sé original, hombre y métete la paloma en la boca y sacas el pañuelo por el culo...no sé...innova un poco".

Ahora releo el post y no sé qué título ponerle, "cada uno es como es", pienso, mientras me compadezco de los que siguen bajo la imposición de métodos educativos.

pd: Como los Héroes ya se han ido, quizá para no volver, incluyo aquí uno de los múltiples vídeos que circulan por youtube, por aquello de no haber contado nada sobre el concierto y por hacer buena la frase esa de las mil palabras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que le vas a hacer, eres como eres, no te martirices.

Truman dijo...

Hola cogito!
Sí, intento no martinizarme, siempre he sido más del guaileibol.
Sé que no eres mi vecino, porque él diría: "soy, luego insito"
;)

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